Reunirnos en una remota población de Devin (Eslovaquia) con 30 profesionales de la salud provenientes de distintas partes del mundo para explorar vivencialmente la fuerza de la compasión y el perdón en los cuidados paliativos nos ha permitido valorar aún más la importancia del acompañamiento a niños con enfermedades graves o terminales.
El “formato” de circo terapéutico con la ayuda de músicos, expertos en luz y sonido y maravillosos actores contribuyó a crear una atmósfera mágica para que cada participante pudiera expresar sus sentimientos y encontrar el verdadero significado de la compasión tanto en lo personal como en el trabajo con las familias.
Esta experiencia se realizó los pasados días 27, 28 y 29 de Junio en Devin, Eslovaquia. Además de Rubén Bild e Iván Gómez, contamos con la inapreciable ayuda de Ann Goldman y el equipo de Plamienok (primer Hospice para niños de Eslovaquia).